Gravity
"Lo real ya no es aquello que se puede reproducir, sino lo reproducido." Jean Baudrillard
lunes, 11 de marzo de 2013
Encargo
No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.
Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.
El futuro
Y se muy bien que no estarás.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.
No estarás en la calle
en el murmullo que brota de la noche
de los postes de alumbrado,
ni en el gesto de elegir el menú,
ni en la sonrisa que alivia los completos en los subtes
ni en los libros prestados,
ni en el hasta mañana.
No estarás en mis sueños,
en el destino original de mis palabras,
ni en una cifra telefónica estarás,
o en el color de un par de guantes
o una blusa.
Me enojaré
amor mío
sin que sea por ti,
y compraré bombones
pero no para ti,
me pararé en la esquina
a la que no vendrás
y diré las cosas que sé decir
y comeré las cosas que sé comer
y soñaré los sueños que se sueñan.
Y se muy bien que no estarás
ni aquí dentro de la cárcel donde te retengo,
ni allí afuera
en ese río de calles y de puentes.
No estarás para nada,
no serás mi recuerdo
y cuando piense en ti
pensaré un pensamiento
que oscuramente trata de acordarse de ti.
lunes, 27 de agosto de 2012
Hoy, recordandote...
Ya desde hace tres noches me visitas en sueños
y yo no se como pensar en ti...
siempre deseaba verte
y cuando te veía no lo creía
y siempre que te ibas
volvía a desear verte.
y yo no se como pensar en ti...
siempre deseaba verte
y cuando te veía no lo creía
y siempre que te ibas
volvía a desear verte.
jueves, 8 de marzo de 2012
La mujer es el negro del mundo, [...]
piensa en ello,
haz algo para cambiar esa situación.
La obligamos a pintarse la cara y bailar.
Si no quiere ser una esclava, decimos que no nos ama;
si es verdadera, decimos que trata de ser un hombre;
mientras la rebajamos, fingimos que esta por encima de
nosotros.
[...]
La obligamos a tener y criar a nuestros hijos
y después la hacemos a un lado por ser una gallina vieja y gorda,
le decimos que el hogar es el único sitio donde debe estar
y después nos quejamos de que es poco mundana para ser
nuestra amiga.
[...]
La insultamos todos los días en la televisión
y nos preguntamos por qué no tiene agallas ni confianza;cuando es joven, matamos su voluntad de ser libre
mientras le decimos que no sea tan lista,
la rebajamos por ser tonta.
La mujer es el negro del mundo,sí, lo es;
si no me crees, echa una mirada a la que está contigo.
La mujer es el esclavo de los esclavos,
si, lo es.
John Lennon
miércoles, 29 de febrero de 2012
Extrañar
Me pregunto si no te he visto al caminar por las calles,
la ciudad es tan grande, sí...ciudad desconocida,
estar cercanos no disminuye la distancia
¿Qué tiempos corren en tu vida,
cuando lentos pasan los minutos en la mía?
¿Qué ojos miran tus ojos?
¿Qué aliento esta cercano al tuyo cuando sonríes?
A veces pienso...si te viese, ¿te reconocería?
mi cuerpo se paraliza.
Me pregunto cuanto tiempo podré mantener
tu imagen nítida en mi cabeza
me engaño si pienso que recuerdo todo
te engaño si te digo que no recuerdo cada momento
si mis manos ...si yo...
Si mi cuerpo y mi presencia pudiesen anunciarse ante ti,
como me mirarías.
Mi cobardía fue tan grande
que ya ni en sueños estas conmigo.
Todos los días deseo encontrarte caminando por cualquier calle.
la ciudad es tan grande, sí...ciudad desconocida,
estar cercanos no disminuye la distancia
¿Qué tiempos corren en tu vida,
cuando lentos pasan los minutos en la mía?
¿Qué ojos miran tus ojos?
¿Qué aliento esta cercano al tuyo cuando sonríes?
A veces pienso...si te viese, ¿te reconocería?
mi cuerpo se paraliza.
Me pregunto cuanto tiempo podré mantener
tu imagen nítida en mi cabeza
me engaño si pienso que recuerdo todo
te engaño si te digo que no recuerdo cada momento
si mis manos ...si yo...
Si mi cuerpo y mi presencia pudiesen anunciarse ante ti,
como me mirarías.
Mi cobardía fue tan grande
que ya ni en sueños estas conmigo.
Todos los días deseo encontrarte caminando por cualquier calle.
lunes, 23 de enero de 2012
Vida efímera
Sólo venimos a dormir, sólo venimos a soñar:
no es verdad, no es verdad que venimos a vivir en la tierra.
En yerba de primavera venimos a convertirnos:
llegan a reverdecer, llegan a abrir sus corolas nuestros
corazones,
es una flor nuestro cuerpo: da algunas flores y se seca.
(Poema azteca)
Dejar un recuerdo
¿Con que he de irme, cual flores que fenecen?
¿Nada será de mi nombre alguna vez?
¿Nada dejaré en pos de mí en la tierra?
¡Al menos flores, al menos cantos!
¿Cómo ha de obrar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir, a brotar en la tierra?
(Poema azteca)
viernes, 6 de enero de 2012
Madrid...
He dejado de fumar,
pero no consigo dejarte.
En la mesilla de noche
están tus gafas.
Las llevo de un lado a otro
como si llevara tus ojos.
Así nos seguimos mirando,
sin comprender.
Por la noche salgo a pasear.
En cada esquina
me asalta tu nombre.
Tu respondes como un grillo.
Dulce, distante,
ignorando las horas.
El vestido que llevo
(te gustaría),
desnuda más que viste.
No sé qué hacer
con este cuerpo que ya
no quiere ser mío.
(pd.no se quien es el autor)
viernes, 30 de diciembre de 2011
Espero curarme de ti en estos días...
... Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad.
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Jaime Sabines
¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se puede reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada.
Jaime Sabines
martes, 6 de diciembre de 2011
LA JAULA - Alejandra Pizarnik
Afuera hay sol.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
No es más que un sol
pero los hombres lo miran
y después cantan.
Yo no sé del sol.
Yo sé la melodía del ángel
y el sermón caliente
del último viento.
Sé gritar hasta el alba
cuando la muerte se posa desnuda
en mi sombra.
Yo lloro debajo de mi nombre.
Yo agito pañuelos en la noche y barcos sedientos de realidad
bailan conmigo.
Yo oculto clavos
para escarnecer a mis sueños enfermos.
Afuera hay sol.
Yo me visto de cenizas.
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